Un joven llamado Felipe se lamentó así: "Llevó 5 años en el colegio de mi distrito y conozco muchos "amigos", ¡pero nunca he conseguido un solo amigo verdadero! ¡Ni siquiera uno!". ¿Te ha pasado esto a tí también? Puede que sí porque no es fácil encontrar verdaderos amigos. O también te habrá parecido que no sirves para hacer amigos. A todos nos ha pasado alguna vez. Por eso te hemos preparado este artículo, para ayudarte no solo a hallar amigos de verdad, sino a HACER AMIGOS. Porque la amistad, más que encontrarla es cuestión de EDIFICARLA. Trataremos de responder a dos inquietudes juveniles al respecto: 1º ¿En qué consisten realmente los amigos verdaderos? 2º¿Cuál es el secreto para llegar a tenerlos?
EN QUE CONSISTE LA VERDADERA AMISTAD
Todos tenemos muchos amigos y conocidos, y casi a todos les llamamos "amigos". Pero es necesario aprender a descubrir quienes lo son en verdad. Para ello vamos a orientarnos en las recomendaciones que nos da la Palabra de Dios al respecto.
El libro de Proverbios 17,17 nos dice; "Un amigo es siempre afectuoso y en tiempos de angustia es como un hermano". Aquí la pauta es que un amigo siente cariño real hacia uno y cuando surgen dificultades lo sentimos más cerca aún. O sea, alguien con quen podemos contar! Pero la amistad es mucho más esto. Es también alguien con quien eres capaz de ser sincero y que a su vez te habla con la verdad aunque algunas veces llegue a herirte. Al respecto dice la Biblia: "Más se puede confiar en el amigo que hiere que en el enemigo que besa" (Proverbios 27,6).
Amigo es alguien que te escucha cuando estás enojado, alguien que es capaz de hablar contigo durante horas para llegar a algún acuerdo. Alguien a quien le disgusta como te vistes o peinas pero que lo soporta de todas formas, es decir, alguien con quien puedes ser tú mismo. El amigo te estima lo suficiente para decirte la verdad, pero a la vez es capaz de guardar con celo tus secretos. Está a tu lado tanto cuando triunfas como cuando fracasas. Un amigo así es muy difícil de encontrar. Serás muy rico y dichoso si lo encuentras (Eclesiástico 6,14-15). ¡Nunca lo pierdas!
LA FALSA AMISTAD. El árbol malo se reconoce por sus frutos malos nos dice la Biblia. ¿En qué se reconoce la falsa amistad?. No siempre es fácil hacerlo pero la Biblia nos da valiosas indicaciones. Dice que los falsos amigos son "amigos" solo cuando les conviene, pero no cuentas con ellos cuando los necesitas. En la necesidad brillan por su ausencia y sus muchos pretextos (Eclesiástico 12,8-9). No sólo sino que estos "amigos de nombre" en otro momento llegan a ser tus enemigos hablando mal de tí, y sacando a la luz tus debilidades. Por alguna razón tonta se vuelven en contra tuya y buscan dejarte mal con los demás (Eclesiástico 6,6-12). Estos son los falsos amigos. Pero también existen los malos amigos cuya amistad trae malas consecuencias en la vida.
LOS MALOS AMIGOS: La influencia de los malos amigos es NEFASTA. Si los tienes de hecho que aprenderás sus malas costumbres, pues siempre se pegan más rápido y fácil las malas costumbres que las buenas, y con ello te vendrán inumerables dificultades (1 Corintios 15,35). Los malos amigos llevan al alcoholismo, las drogas y la delincuencia; o en el mejor de los casos a perder los valiosos días de tu juventud en la ociosidad y en la vagancia. La mayoría de los jóvenes que están presos de los vicios han sido llevados por sus "amigos" (Proverbios 22,24-25).
LO QUE PUEDES HACER POR LOS FALSOS Y LOS MALOS AMIGOS
Si tienes amigos de nombre o malos amigos lo primero que tienes que hacer es APARTARTE DE ELLOS. Mientras no tengas suficiente fuerza espiritual para tratar de ayudarles sin ser arrastrado por su influencia negativa, apártate de ellos. Debes estar dispuesto a quedarte sólo con Jesús y buscar nuevos amigos. Jesús es el Gran Amigo y es su Amistad lo primero que debes buscar. Búscalo y lo encontrarás. Pero no debes olvidarte de tus anteriores amigos sino que debes orar para que cambien, ponerlos en las manos de Jesús uno por uno. Cuando te encuentres con ellos diles lo que hay entre tú y Dios en forma directa y honesta. Pídele al Señor que te ayude ante esos amigos porque tu deseo es lograr que ellos corrijan sus pasos y conozcan a Dios, es decir, convencerles de que ellos también puede ser personas diferentes. Si hay algo que puedes darles como una revista o un folleto que te haya ayudado a tí dáselos. Invítalos también a alguna reunión cristiana (Santiago 5,20).
ATREVETE A SER DIFERENTE
La influencia entre amigos, buena o mala, no es nada nuevo. Todas las generaciones la han experimentado. Según explican los sicólogos, los jóvenes se dejan llevar por los demás porque sienten "una gran necesidad de ser aceptados por sus compañeros". Y puesto que la desorientación juvenil es grande en nuestros días resulta que la influencia juvenil mutua es más negativa que positiva por lo cual muchos jóvenes se extravían en la vida.
Pero hay quienes se atreven a ser diferentes. Rechazan la influencia dañina de sus compañeros y la presión que ejercen sobre ellos para "hacer lo que todos hacen". Utilizan su fuerza de voluntad para resistirse a ser "unos borregos más del montón". Esta fuerza la encuentran en su experiencia personal con Dios. Pero también encuentran ayuda en los buenos maestros, asesores, laicos comprometidos, sacerdotes y religiosas.
Joven amigo: TU TIENES QUE SER DIFERENTE! ¡No sigas la corriente de tus "amigos". Tú eres alguien especial. Dios te ha creado con un fin elevado. (Medita al respecto los temas de superación personal de MSXXI). Date cuenta que eres el eslabón de una cadena de progreso y redención mundial. Tú eres un enlace entre dos generaciones. De tí depende que otros encuentren una mejor vida y conozcan la salvación que nos ha traido Cristo.
Por eso el papa Juan Pablo II dijo a la juventud: "Cada vida es una vocación" y añadió: "En ustedes está la esperanza mundial porque ustedes pertenecen al futuro, así como el futuro le pertenece a ustedes".
MUY INTERESANTE CONTINUA...
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